Boletín de Calificaciones de la Bahía de Galveston 2019

¿Qué tan resiliente es la Bahía de Galveston? Cada año presenta nuevos desafíos: las inundaciones, tormentas, derrames petroleros, cierre de pesquerías y pérdida de hábitats han amenazado a la Bahía de Galveston en el pasado. Un ecosistema saludable e integral es un ecosistema resistente que puede recuperarse de los contratiempos. La fotografía tomada por el voluntario de la Fundación Bahía de Galveston, Gene Fissler, captura perfectamente la importancia de la Bahía.          

La fotografía tomada por el voluntario de la Fundación Bahía de Galveston, Gene Fissler, captura perfectamente la importancia de la Bahía. 

En 2018, los datos incluidos en el Boletín de Calificaciones de la Bahía de Galveston reflejaron el año completo posterior a las lluvias sin precedentes del huracán Harvey que estuvieron seguidas de períodos prolongados de niveles de baja salinidad en la bahía. El Centro de Investigación Avanzado de Houston (Houston Advanced Research Center, HARC) y la Fundación Bahía de Galveston estuvieron observando los cambios en el hábitat, peces y aves, calidad del agua y advertencias sobre salud humana para ver cómo se recuperaba la bahía. Y nos complació ver que la Bahía de Galveston está demostrando cuán resiliente es todavía.

Este año, la Bahía de Galveston recibió una calificación C en salud general, la cual se ha mantenido constante desde el comienzo del boletín en 2015. A consecuencia de un evento catastrófico como el huracán Harvey, el daño a corto plazo para los humanos y el ecosistema fue desastroso, pero muchos de los componentes del ecosistema de la Bahía de Galveston comenzaron a manifestar señales de recuperación.

Las calificaciones de 2019 en cada una de estas categorías se determinaron científicamente como se muestra a continuación:

  • Vida silvestre: La Bahía de Galveston recibió una calificación general D. Hubo una mejora en especies particulares, como la población de cangrejo azul, que presentó una mejora al pasar de F a D, lo cual podría ser el resultado de la eliminación de trampas de cangrejos abandonadas, entradas de agua dulce mejoradas, reclutamiento más alto (el número de cangrejos que sobrevivieron la etapa juvenil e ingresaron a la pesca como adultos) y mejoras en el hábitat. Este año, un nuevo indicador que describe las poblaciones de ostras manifiesta señales de estabilización a corto plazo en 2018. Algunas especies de aves marinas coloniales, como el charrán real y la garza bruja, mostraron un incremento poblacional.

Las poblaciones de cangrejo azul mostraron un aumento moderado este año.

  • Incidentes y fuentes de contaminación: Con una mejora en el incremento continuo, esta categoría  recibe la calificación B. Cada año en la Bahía de Galveston se informan en promedio más de 230 derrames petroleros, siendo la mayoría de menos de cinco galones. La subcategoría de derrames petroleros permanece en la calificación B para 2018. Las calificaciones para sustancias tóxicas en el sedimento del Canal de Navegación de Houston y la Bahía de Galveston permanecen iguales.

Desperdicios y basura en la costa de la Bahía de Galveston.

  • Riesgos para la salud humana: A pesar de que la calificación se mantuvo igual en general, obteniendo una C de nuevo este año, las concentraciones actuales de bacterias en los pantanos del área mostraron cambios en cuencas específicas.  Chocolate Bayou bajó de A a C, Dickinson Bayou bajó de B a C y la cuenca de West Bay bajó de A a B. No obstante, Cedar Bayou mejoró de C a A, probablemente gracias al éxito del plan de protección de cuencas. En general, la bahía recibió de nuevo una C este año en riesgos para la salud humana, así como una A para la bahía y una B para los ríos y pantanos en la subcategoría de seguridad recreativa. La seguridad en el consumo de mariscos obtuvo una C para la bahía y una D para los ríos y pantanos.

Un navegante disfruta la bahía.

  • Hábitat: Se asignó una calificación D en general y la subcategoría de humedales de agua dulce recibió también una D. La subcategoría de humedales recibió una calificación incompleta el año pasado debido a la carencia de datos actualizados. Este año, la calificación cambió a D con un asterisco, que corresponde a una estimación basada en los mejores datos disponibles debido a que aún no se ha publicado el conjunto de datos claves de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA). La pérdida de humedales sigue siendo una preocupación de importancia, ya que ellos retienen y filtran el agua en casos de inundaciones y, además, sirven como una manera natural de ajustar las crecidas, retienen nutrientes, recargan nuestros acuíferos, proporcionan hábitats, sirven como amortiguador natural para los contaminantes y más.

Arrecifes de ostras de la bahía.

  • Calidad del agua: Esta categoría bajó de A a B este año, lo cual se puede atribuir a cambios en las concentraciones de fósforo en varias cuencas.  Más específicamente, muchas subcuencas de la Bahía de Galveston (Clear Creek, West Bay, Austin-Bastrop Bayou, Greens Bayou y la subbahía Trinity) vieron una disminución en las calificaciones de la categoría “Fósforo”, lo que es más atribuible a una contaminación difusa. Addicks Reservoir fue una excepción, debido a que mejoró su calificación de D a C.

Todos pueden disfrutar de la bahía.

  • Cambio costero: Si bien la calificación general se mantuvo en C, debería tomarse en cuenta que la subcategoría “Aumento del nivel del mar” siguió siendo F, mientras que “Temperatura del agua” y “PH del agua” recibieron una A. El problema de la inundación en nuestra región se debe a diferentes factores. La amenaza episódica de las mareas de tempestad siempre está presente y los incidentes de inundaciones por las lluvias con peligros a gran escala sobre los terrenos son cada vez más rutinarios. Las decisiones sobre el uso de la tierra que eliminan hábitats naturales equipados para lidiar con el exceso de escorrentías durante las inundaciones también contribuyen en gran medida a este problema.Los humedales de agua salada son un gran amortiguador para las mareas de tempestad, pero se encuentran en riesgo debido al aumentos del nivel del mar y el hundimiento del suelo. Además, mientras más personas se mudan a la región Houston-Galveston cada año, los problemas como el aumento del nivel del mar no solo afectan el ecosistema de la bahía, sino también la seguridad y la infraestructura públicas, y la propiedad privada.

El cambio costero sigue siendo supervisado para los ciudadanos y la bahía.

La Bahía de Galveston se encuentra entre los ecosistemas más productivos de la Costa del Golfo y es uno de los recursos naturales esenciales para la recreación, el turismo y la pesca comercial. El área también acoge puertos regionales y una población metropolitana en crecimiento, mientras sigue siendo un centro para la fabricación y refinación de productos químicos y derivados del petróleo, contribuyendo significativamente con la economía del estado de Texas. Con los años, la Fundación Bahía de Galveston y el HARC se han asociado para recopilar aportes de miles de miembros de la comunidad para, en última instancia, generar consciencia sobre los problemas que afectan a la Bahía de Galveston e inspirar acciones que fomenten un cambio positivo.

“Nuestra investigación establece un marco informativo para identificar nuevas estrategias de gestión y para generar apoyo a soluciones que puedan mejorar la salud de la Bahía”, expresó Lisa Gonzalez, Presidente y Directora General del Centro de Investigación Avanzada de Houston. “El Boletín de Calificaciones de 2019 es un resumen de datos indicadores que ilustran el año pasado. El Boletín de Calificaciones brinda al público una forma de mirar los efectos de estresantes agudos y crónicos para que podamos entender la manera cómo nuestras actividades sobre la tierra afectan nuestra bahía y nuestros pantanos. Esta información nos ayudará a identificar un posible camino para incrementar la resiliencia de la bahía para las generaciones futuras”.

Además de las calificaciones, el Boletín de Calificaciones alienta al público a contribuir con la mejora de la salud de la bahía a través de acciones individuales: actividades de conservación como la reducción del uso de fertilizadores, eliminación adecuada de los desechos de mascotas, disminución del uso de plásticos e instalación de barriles para recolección de lluvia para la conservación del agua. Otra forma de involucrarse es a través de varios esfuerzos de limpieza que se llevan a cabo durante todo el año, incluida la próxima limpieza organizada por la Fundación Bahía de Galveston y Adopt-A-Beach en asociación con la Oficina General de Catastro de Texas (Texas General Land Office, GLO) y el puerto de Houston en Morgan’s Point el 21 de septiembre.